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Ajustado las Políticas de la Junta Directiva: las políticas de la Junta Directiva deben ser definidas teniendo en cuenta la realidad empresarial. Nos hemos encontrado casos en los que muchos de esos lineamientos solo están en el papel y no se llevan a la realidad, y eso hace que los accionistas sientan que la junta no está logrando los objetivos o no les está dando lo que esperaban. Desde nuestra experiencia hemos encontrado que una manera adecuada de iniciar ese camino es definir metas claras para la Junta Directiva desde lo que debe hacer, es decir, darle un marco de actuación clara y dotarla de una arquitectura clara para que pueda operar.
Para nosotros, la Junta Directiva debe enfocarse en 3 asuntos, que denominamos la metodología SAE:
- Seguimiento y control
- Apoyo a la Gerencia
- Estrategia
Ajustado las Políticas de la Junta Directiva
Así, a lo largo del año, la junta va definiendo los temas que abordar teniendo en cuenta esas prioridades. Esto ayuda a que los miembros de junta tengan un marco más claro de lo que deben abordar y lo que no, y entender que cada tema, cada reunión y cada debate los acercará o alejará de su objetivo global. Muchas veces los miembros de junta directiva se dejan llevar por el día a día, y si bien no deben ser ajenos a este, si necesitan tener la capacidad de alejarse para ver el bosque y no solo enfocarse en los árboles.
La metodología SAE aporta esa claridad. El enfoque en el orden del día de una reunión de la junta directiva debe ir más allá de los problemas actuales y considerar también los objetivos empresariales a corto, mediano y largo plazo para avanzar estratégicamente. Es fundamental definir prioridades y enfocarse en construir los cambios necesarios para lograr estos objetivos en lugar de simplemente solucionar problemas inmediatos. De lo contrario, corremos el riesgo de estancarnos en el mismo lugar a largo plazo. Si no, al cabo de 1, 2, 5 o 10 años veremos que estamos más o menos en el mismo lugar, porque las cosas no cambian a menos que día a día construyamos esos cambios.
Los miembros externos e independientes de las juntas pueden llevar los debates hacia asuntos relevantes que ayuden a la empresa a diseñar su futuro, al no estar completamente involucrados en el día a día de la organización. A pesar de la pandemia y situaciones críticas, debemos pensar en el futuro y prepararnos para avanzar en medio de la adversidad. De lo contrario, no lograremos ver el final de la crisis o no sabremos cómo aprovechar los tiempos mejores cuando lleguen.
La junta directiva necesita enfocarse en navegar en aguas turbias y también, en entender cómo surcará el mar cuando pase la tormenta.
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