Solucionando conflictos con hijos en empresas familiares, es un asunto que debe combinar varias perspectivas:
– Acuerdos claros entre familia desde herramientas como el Protocolo de Familia:
Allí la familia formaliza, aclara y ajusta políticas sobre temas de remuneración de los familiares en la empresa, formación y capacitación como empresarios y líderes, beneficios para cada uno, etc, antes de que los hijos empiecen a trabajar en la empresa (idealmente).
Artículos de referencia: ¿Para qué sirve el Protocolo de Familia? y ¿Necesito un Protocolo de Familia?
– Definición clara de alcances y funciones:
Tener funciones y alcances claros para cada uno permite mejorar la interacción de los hermanos que trabajan en la empresa. Este ejercicio también permite identificar vacíos, redundancia de labores, y competencias específicas. Recomendamos acompañarse de un experto en este ejercicio porque existen asuntos que pueden ser sensibles y generar mayores conflictos. Nuestro equipo de expertos te puede acompañar en este proceso.
– Definición de la estructura de gobierno corporativo:
Idealmente, contar con una Junta Directiva con externos (no familiares ni accionistas), para que se organice la manera en la que cada uno reporta información, se separen temas familiares de empresariales, se cuente con espacios organizados para la estrategia de la compañía, y formar a los hijos en sus habilidades de liderazgo. Al hacerlo con externos, se disminuye la «presión» en los padres frente al rol de sus hijos, y los hijos tienen «jefes» diferentes a sus familiares.
Video: ¿Necesito tener externos (no familiares ni accionistas) en mi Junta Directiva?