Si bien en la legislación existen diferentes tipos de acciones, siendo las acciones ordinarias las más usuales, y se aclaran los derechos y deberes que le otorgan a los accionistas; es importante aclarar que hay otros asuntos que generan características puntuales sobre la manera en la que los accionistas llegan a esa posición, y si estamos o no en una empresa familiar.

Estas características te ayudan a entender qué tipo de accionista eres y qué tipo de accionistas son tus otros socios, y así, aclarar sus enfoques y lo que se espera de cada uno.

¿Cómo puedo convertirme en accionista de una empresa?

Hemos identificado tres caminos por los que puedes convertirte en socio o accionista de una compañía:

1. Creándola: cuando inicias con tu empresa, usualmente comienzas como accionista de esta compañía para crearla formalmente porque tu objetivo es generar nuevas fuentes de ingreso, brindarle una mejor calidad de vida a tu familia o aprovechar una oportunidad de negocio que identificaste. Por lo general, tienen un gran sentido de responsabilidad y compromiso con la empresa, incluso llegando a pensar que es “otro hijo”.

2.Heredándola: cuando tu familia tiene empresa, puedes heredar acciones cuando tus padres fallezcan, o pueden entregarte acciones en vida. Esto significa que puede que estés alineado con el negocio o no, o que quieras preservar el legado de tu familia o no. Por lo general, tienen un gran nivel de compromiso con la empresa, aunque, si no su plan de vida en realidad no está alineado con el negocio y “les tocó” ser accionistas, el panorama cambia.

3.Comprándola: cuando estás interesado en una empresa, puedes comprar acciones de esta y convertirte en accionista. Por lo general, tienen una concepción de obtener un retorno claro de su inversión.

La manera en la que te conviertes en accionista también determina el objetivo que tienes con la empresa y puede influenciar tus decisiones y expectativas frente a la empresa.

Aclaración: hablamos de accionistas, sin embargo, también se aplica para los socios, teniendo en cuenta que, en Colombia, existen diferencias legales entre socios y accionistas. Dado que este artículo no tiene una connotación jurídica, podemos referirnos a socios o accionistas en los mismos términos.¿Qué tipo de accionista soy?

Teniendo claro que la manera en la que te conviertes en accionista genera un enfoque específico, se generan diferentes tipos de accionistas que tienen perspectivas muy particulares, lo cual te permitirá entender mejor en dónde te ubicas y en dónde están tus accionistas para que construyan mejores relaciones (Revisa nuestro artículo sobre Hermandad entre accionistas).

Tipología de accionistas:

Accionista “fast track”: No importa lo que haga, seré accionista.

Es usual encontrarlo en empresas familiares, especialmente en aquellas en donde quienes fundaron la empresa han generado una promesa de entregarle acciones (usualmente a sus hijos) así estén o no involucrados en el negocio.

Por lo general, estos accionistas tienen poco interés en la organización y se involucran para obtener rendimientos y utilidades, sin invertir mucho esfuerzo, así que la distribución de utilidades suele ser un asunto importante para ellos.

Además, al pensar que sea como sea van a convertirse en accionistas, no es necesario que trabajen en la empresa ni que conozcan del negocio, por tanto, terminan siendo accionistas desinformados que no le aportan al proceso de toma de decisiones estratégicas de la organización.

Recomendación: aclarar desde el inicio, cuales son los deberes y obligaciones de estos accionistas, y generar compromisos para que se formen como accionistas responsables, que conozcan más del negocio y de los estatutos.

Accionista “desinteresado”:

Estoy aquí porque tengo acciones, pero no me interesa lo que hagan con la empresa.

Se parece un poco al accionista tipo “fast track” porque, generalmente, los accionistas “desinteresados” llegaron a ser accionistas porque les dieron esas acciones y no porque tuvieran un interés real en la empresa.

Suele verse con frecuencia en las empresas familiares, y generalmente son personas que no le aportan a la organización, ni para bien ni para mal. Usualmente se acogen a lo que diga la mayoría, no tienen interés en conocer más sobre el negocio, pero tampoco desean vender ni ceder sus acciones porque sienten un compromiso con su familia para seguir siendo accionista.

Recomendación: aclarar cuales son los deberes y obligaciones de estos accionistas, especialmente desde la perspectiva legal, y generar compromisos para que se formen como accionistas responsables, que conozcan más del negocio y de los estatutos.

Accionista “inversionista”:

Invertí dinero y me quedaré hasta que lo recupere o me sea rentable.

Por lo general, sucede cuando el accionista compró sus acciones, sin embargo, hay empresas familiares en donde vemos este tipo de accionistas cuando un miembro de la familia adquiere acciones u obtiene acciones como fruto de su trabajo en la empresa.

Son accionistas que priorizan los resultados financieros de la compañía, por encima de aspectos menos tangibles como la filosofía empresarial o familiar.

Recomendación: aclarar cuales son sus expectativas puntuales con el negocio, qué está dispuesto a aportar y qué quiere recibir, para que, desde la Asamblea de Accionistas, todos lo tengan claro y minimizar conflictos por este tema. En estos casos, es importante validar si el enfoque estratégico de la empresa va en línea con el cumplimiento de esos objetivos o no.

Accionista “sucesor monarca”:

Esto era de mi padre/madre, él/ella mandaba. Yo soy su hijo/hija, yo mandaré.

Es usual encontrar este tipo de accionista en las empresas familiares, particularmente porque se vincula el hecho de tener acciones con el gerenciar o liderar la empresa. Generalmente, estos accionistas quieren ejercer su rol de accionistas y liderar el negocio, así que, si las dos cosas no se dan al tiempo, tendrán inconformismos y podrán generar conflictos con los demás accionistas.

Lo primero que debemos tener claro es que el hecho de ser accionista no otorga automáticamente un cargo en la empresa, puesto que son dos instancias diferentes. Una cosa es ser accionista, con una obligación de pensar en el largo plazo de la compañía, y otra cosa es ser empleado, con una labor puntual en la empresa (Revisa nuestro video sobre ¿Qué es gobierno corporativo? Para tener mayor claridad sobre la diferencia)

Recomendación: aclarar cuál es el rol de los accionistas y de la gerencia desde la perspectiva de gobierno corporativo para diferenciar estos espacios. Entre más explícito sea esto, menos conflictos tendrás por este asunto.

Accionista “sucesor líder”:

Yo tengo el conocimiento, estoy adquiriendo experiencia así que seré accionista

Esta figura puede verse en empresas familiares en las que se incentiva que la familia trabaje en el negocio para convertirse en accionistas. También, aplica en algunas empresas no familiares en las que existen incentivos para los colaboradores, usualmente de posiciones gerenciales y directivas, para obtener acciones como incentivo y reconocimiento a su labor.

Estos accionistas tienen claro que tener acciones no es gratis y requiere esfuerzo, así como responsabilidad para asumir el rol de manera adecuada. Generalmente, se enfocan en aprender y adquirir conocimiento para mejorar su intervención como accionistas, y tienen clara la diferenciación entre ser accionista y ser empleado de la empresa.

Recomendación: fortalecer su rol como accionista responsable y aprovechar su interés por aprender sobre el tema.

Accionista “pasivo”:

Tengo acciones, no tomo decisiones ni trabajo en la empresa, aunque me gustar estar informado.

Estos accionistas requieren información periódica sobre el negocio, así no tomen decisiones al respecto. Generalmente se encuentran en empresas familiares y suelen ser familiares que en algún momento estuvieron involucrados con el negocio o familiares que siempre han estado “tras bambalinas”. También, es posible encontrarlos en empresas no familiares, cuando corresponden a accionistas que trabajaron en el negocio y ya se encuentran retirados.

Para este tipo de accionistas, lo importante es generar caminos formales de información, de forma que no deban solicitar información, sino que se estandarice qué, cómo y cuando se entregará, y que sea de conocimiento de todos los accionistas.

Recomendación: fortalecer los estatutos y los roles de los órganos de gobierno (Asamblea de Accionistas, Junta Directiva y Gerencia) para atender adecuadamente sus necesidades de información sin afectar el día a día de la empresa. Es necesario tener particular atención en que se respeten los conductos regulares que se definan, para que la entrega de información sea formal y estructurada.

Accionista “fundador/fundadora tradicional”:

Yo creé la empresa y tendré mis acciones hasta que muera

Esta figura es usual encontrarla en las empresas familiares y, por lo general, la necesidad de mantener las acciones a su nombre corresponde a un temor de perder el control sobre la empresa y las decisiones que allí se toman.

Este tipo de accionistas puede estar en contra de instaurar instancias de gobierno corporativo formales como las Juntas Directivas, porque no quieren cederle las decisiones a nadie más, alejando a otros potenciales líderes de este proceso.

Recomendación: aclarar las expectativas puntuales de este tipo de accionistas, especialmente frente a los demás accionistas. El hablar el tema y “ponerlo sobre la mesa” permite que los actuales y potenciales accionistas sepan de antemano la situación y determinen si quieren o no involucrarse en el negocio con estas condiciones.

Recomendaciones generales

Una vez identifiques qué tipo de accionista eres y analices qué tipo de accionista son tus demás socios, es importante que conversen el tema en una Asamblea de Accionistas o Junta de Socios formal, para que cada uno exprese de forma tranquila sus expectativas puntuales frente a la empresa.

Esto muchas veces se da por sentado y los accionistas asumen que todos quieren lo mismo, cuando cada uno puede estar pensando algo totalmente diferente. Lo que si deben tener todos muy claro es que, sin importar el tipo de accionista que sean, deben conocer:

  • Los estatutos de la empresa (Revisa nuestro artículo ¿Qué son los estatutos de una empresa?), porque allí se detallan las responsabilidades puntuales que tienen y el funcionamiento general de la compañía
  • La legislación puntual que afecta a tu empresa
  • Las obligaciones generales para las empresas. En Colombia, puedes revisar la Ley 222 de 1995 como referencia.

El conversar y abordar los temas de forma proactiva puede ayudar a que tengas mejores relaciones con tus accionistas, lo que se verá reflejado en mayor alineación en pro de la empresa. Ten en cuenta que, dependiendo del nivel de confianza y capacidad de comunicación asertiva que tengan, puede ser necesario que se acompañen en de un facilitador experto en estos temas para que les ayude a guiar la conversación. Si este es tu caso, contáctanos para apoyarte.